Existen alternativas de financiación procedentes de las operaciones corrientes de la actividad económica de tú empresa sin tener que recurrir a pedir crédito al banco.
Busca la financiación generada por tu propia empresa
Las alternativas son los siguientes:
- Financiación de proveedores. Tú empresa tiene que conseguir mayores plazos de pago (30 días, 60 días, 90 días,...) o aumentar la cuantía pagadera aplazada. Esto te permite tener más liquidez y de ahí demostrarás tú capacidad para negociar. Esto evitará que le tengas que pedir dinero al banco.
-Financiación a clientes. Es decir, cobra al contado a tus clientes (cuanto antes mejor), reduce los plazos de pago o reduce la cuantía a cobrar aplazada. Es fácil de decir, pero hay que mover cielo y tierra para cobrar las facturas hoy en día. La morosidad no para de crecer (RAI, ASNEF,..). Esto te generará más fondos para invertir en tú empresa y enfocarte en las oportunidades.
- Reduce el stocks de tu negocio. Para mí esta es la más importante. Reduce las existencias en tu negocio. El dinero que tienes en las existencias de stock lo puedes invertir en otras actividades que te den dinero (ponlo a plazo fijo, compra ofertas a bajo coste,..). Tienes que valorar el servicio al cliente que tengas con la mercancía en el momento oportuno. Piensa que si no dispones de la mercancía... el cliente se irá a otro comercio a comprar con toda seguridad. Esto es muy típico en los supermercados, que tienen stocks a malsalvas, lo que conlleva gastos innecesarios: menos dinero disponible, almacén, transporte, seguridad,..
- Impuestos y ayudas. ¿Cómo que es eso de que ya no hay ayudas? Si las hay, pero para determinados sectores y campañas. Por rachas. Hay que estar actualizado. Están vigentes ahora las subvenciones de energía eficiente para PYMES o ayudas a la contratación laboral. No utilices la caja para pagar impuestos, mejor a través de dinero disponible en tu banco.
- Descuento de efectos. Consiste en una operación financiera en la que el banco te anticipa el importe y gestión de su cobro de la factura de tú cliente. El banco te descuenta del importe sus comisiones que su coste es muy inferior a pedir un préstamo. Por otra parte los intereses, comisiones y otros gastos son deducibles en su totalidad por tu empresa. Esta opción utilízala de forma inteligente y no trabajes permanentemente para pagar a tu banco.
Con estos pasos se reduce la financiación y para reducir aún más la financiación la clave está en gastar poco. Lo fundamental y a tener en cuenta es disponer de los recursos imprescindibles para operar manteniendo el mínimo de calidad que prestas del servicio o producto a los clientes. Elimina siempre los costes fijos, elimina los costes superfluos y empieza a tener costes variables que podrás ir cambiando y adaptándose a las necesidades del mercado.
Un ejemplo empresarial de financiación de la propia empresa es MERCADONA
Mercadona es el ejemplo perfecto de empresa que se financia ella sola. En la facultad es pregunta de examen práctico. Cuando genera suficiente liquidez este cadena de comida, lo invierte y te monta otro supermercado en otro municipio, con productos propios que crea ella misma (tienen, por ejemplo, ganaderías propias). Luego te preguntarás cómo su presidente, Juan Roig, está entre las personas más ricas de nuestro país.
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